9 de agosto de 2010

El Alma




Piensen en un disco duro.

Uno puede tener toda la información que quiera (en este caso limitada por el espacio físico del medio mencionado), y la puede copiar a otros soportes de almacenamiento.
¿Qué sucede si ese medio deja de funcionar?

Toda la información contenida en el disco queda inutilizable. Deja de existir en esa forma. No se levanta como un orbe de energía a ir al "cielo de los bits".

Pero... ¿Acaso no podemos hacer una copia de seguridad de los datos para ponerlos de vuelta en otro disco duro?

¡Claro que sí!

Esa es la parte importante. Realmente el disco duro que teníamos no importa contal de que guardemos la información como una copia.

Así mismo sucede con el alma de las personas. Una vez que cesan nuestras funciones vitales, la sinapsis en nuestras neuronas deja de suceder, y toda la información contenida en nuestro cerebro básicamente "se borra".

Pero, ¿qué es el alma en realidad? Simplemente es toda la información que teníamos dentro.
Hacemos exactamente lo mismo que haríamos con nuestros juegos, música, videos y documentos en general. Copiamos a otro "disco".

En este caso, transmitimos la información conocida por nosotros a otros seres humanos. El transmitir nuestras ideas hace que la humanidad crezca.

Mucha gente quizás se pregunte, si esto fuera verdad, ¿cuál sería el objetivo de vivir, sin un alma?

La respuesta es sencilla. Perpetuar nuestro conocimiento y vivencias por medio de la comuniación. Todo se gasta. Todo se muere. Lo importante es haber guardado lo producido.

Seamos almas inmortales habitando las mentes de nuestro prójimo. Compartamos nuestro conocimiento.

Una persona no está hecha por su forma física, sino por lo que piensa y cree.

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